¿Por qué un abogado?
¿Realmente necesito un abogado?
Sí en internet puedo encontrar cualquier información que necesite…”.
En pleno siglo XXI te preguntarás: “¿realmente necesito un abogado? Sí en internet puedo encontrar cualquier información que necesite…”.
Nuestra experiencia nos demuestra que, en la mayoría de los casos, un asesoramiento previo, desde el minuto uno, puede suponer una gran diferencia entre un resultado positivo y uno negativo.
En primer lugar, porque el lenguaje jurídico no es todo lo comprensible que nos gustaría y la redacción de las normas no es todo lo clara que debería. Con nuestra ayuda, esos problemas desaparecerán, haciéndote mucho más sencillo analizar el problema o la consulta a tratar.
También porque contratar a un abogado no siempre supone un mayor gasto. Seguro que has oído eso de “lo barato sale caro”. En el ámbito jurídico ocurre lo mismo. Es preferible contar con un buen asesoramiento o asistencia inicial que os evite gastos y situaciones totalmente innecesarias.
Creemos que, en muchos casos, la negociación es la mejor herramienta de resolución de conflictos, por lo que intentamos evitar conflictos innecesarios de una manera rápida y eficaz.
Por último, el Derecho es un ámbito repleto de formalidades. No basta únicamente con tener razón, sino cumplir con todos los requisitos (plazos, forma…), y un abogado conocedor de la normativa procesal te garantizará que se da cada uno de los pasos necesarios de la manera y en el momento oportuno.